El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha adjudicado por un presupuesto de 4,93 millones de euros (IVA incluido) un contrato de obras para implantar medidas de protección en las carreteras A-2, AP-7, B-23 y B-30, pertenecientes a la Red de Carreteras del Estado. Los tramos afectados están situados en las comarcas del Vallès Oriental, Vallès Occidental y Baix Llobregat de la provincia de Barcelona.
En concreto, en la autovía A-2 la actuación discurrirá a lo largo de 5 kilómetros, en el tramo comprendido entre los kilómetros 582,5 y 587,5. Así se dispondrán pantallas antirruido en el núcleo de Abrera, entre los kilómetros 582,5 y 583,0, en la coronación del desmonte situado en el margen izquierdo de la autovía; y en la urbanización de Les Carpes, del kilómetro 586,5 al 587,5, en el margen del ramal de acceso a la vía en dirección Lleida.
Además, se establecerá un límite de velocidad de 100 km/h entre el enlace de la BV-1201 y el tramo de Abrera, donde ya está vigente este límite y se renovarán las juntan de dilatación del viaducto de Can Bros.
En la autopista AP-7, se instalarán pantallas acústicas del kilómetro 135 al 136, en el margen derecho, adyacente al barrio de Can Tabola en el término municipal de Montmeló.
Asimismo, en el tramo comprendido entre los kilómetros 157,2 y 158,2, que atraviesa por los entornos de los barrios de Mas Gener y Can Cabassa, en el término de San Cugat del Vallès, y Can Vallhonrat, en el término de Rubí, se sustituirán y prolongarán las pantallas actuales para mejorar su eficiencia dando el intenso tráfico que soporta diariamente este corredor viario.
En la autopista B-23, entre los kilómetros 1,0 y 1,5, se ampliará en sentido Barcelona la pantalla existente en el margen izquierdo, en el entorno del ramal de salida hacia la calle Gaietà Faura, en Esplugues de Llobregat.
Por último, en la autovía B-30, se llevarán a cabo dos intervenciones. Por un lado, del kilómetro 0,6 al 2,3, en el término de San Cugat del Vallès, se instalarán en el margen derecho pantallas acústicas de entre 6 y 8 metros de altura, de tipo vegetal o panel metálico en función del tramo.
Adicionalmente, entre los kilómetros 0,7 y 0,8 se ampliará el terraplén existente para la instalación de una pantalla antirruido de tipo vegetal, que contará con 6 metros de altura, lo que requiere la colocación al pie de un muro de escollera.