El Ministerio de Fomento ha puesto hoy en servicio la Variante de Aranda de Duero, en la autovía del Duero A-11, en la provincia de Burgos. La construcción de este nuevo tramo de autovía, con una longitud de 13,7 kilómetros, ha supuesto una inversión de 68,6 millones de euros.
La nueva variante es ya una alternativa a la carretera N-122 de Zaragoza a Portugal, y captará gran parte de los más de 8.000 vehículos diarios que actualmente circulan por ella, evitando su paso por las travesías de Fresnillo de las Dueñas, Aranda de Duero y Castrillo de la Vega.
Para los usuarios de la autovía supondrá un notable incremento de su seguridad vial y comodidad de conducción, así como una ganancia de tiempo en su recorrido. Por su parte, para los habitantes de las localidades en el entorno de la N-122, especialmente Aranda de Duero, con una población cercana a los 35.000 habitantes, significa una notable mejora de la calidad ambiental (reducción de ruidos, contaminación, etc.) y de la seguridad vial.
El presupuesto de la obra asciende a 61,20 millones de euros, cantidad que sumada al coste de redacción del proyecto, al importe estimado de las expropiaciones y a la asistencia técnica para el control y vigilancia de la actuación, arroja una inversión total de 68,58 millones de euros.
Las obras fueron licitadas por la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT).
Se trata de un tramo de autovía de 13,7 km de longitud dotado con dos calzadas de dos carriles de 3,50 m, arcenes exteriores de 2,50 m e interiores de 1,00 m, separadas por una mediana de 10,00 m.
La autovía atraviesa, de Oeste a Este, los términos municipales de Castrillo de la Vega, Fuentespina, Aranda de Duero y Fresnillo de las Dueñas. En todo el recorrido el diseño del trazado intenta afectar en la menor medida posible a los viñedos y regadíos existentes en la zona, y bordear las masas arbóreas.
En el tramo se han construido dos enlaces:
El trazado ha sido diseñado para una velocidad específica de 120 km/h, disponiendo en planta de un radio mínimo de 900 m y una pendiente máxima del 4%.
El inicio del tramo tiene lugar en la carretera provincial BU-V-2031 que comunica Adrada de Haza con Castrillo de la Vega, al sur de esta última población y a unos 1100 m de la N-122. Desde este punto la traza comienza a alejarse de la carretera actual, discurriendo en dirección oeste-este y dejando Aranda de Duero al norte.
En el punto kilométrico (p.k.) 6,850 cruza sobre la autovía A-I, disponiéndose un enlace que permite todos los movimientos entre ambas autovías. Posteriormente, el trazado continúa en terraplén durante más de 2 kilómetros, con el fin de salvar la carretera N-I (p.k. 7,700) y la vía de la línea ferroviaria Madrid-Burgos (p.k.8,200).
Al final del tramo el trazado discurre paralelo al Canal del Guma, al norte del mismo y muy próximo a él, una vez que lo ha cruzado en el p.k.10,100.
Se han diseñado 2 viaductos de 108 y 185 m en los enlaces con la A-1 y la N-1, 4 pasos superiores, 3 pasos sobre arroyos, 1 sobre el FFCC Madrid-Burgos, 1 sobre el canal del Guma y 18 pasos inferiores.
Como medidas de integración ambiental de la obra destacan: