Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible

X BEAU

La Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo celebra este año su décima edición, consolidando así un certamen que, en estos casi veinte años, ha alcanzado un gran prestigio entre los arquitectos españoles y que ha supuesto, además, una importante proyección social para la arquitectura española a través de sus exposiciones y catálogos.

El fomento y la difusión de la arquitectura son parte de los objetivos y competencias del Ministerio de Vivienda. Nos sentimos especialmente satisfechos de que la Bienal de Arquitectura y Urbanismo, impulsada por este Ministerio desde sus orígenes, haya alcanzado tan alto nivel y sea uno de los premios más prestigiosos en el ámbito de la arquitectura española. En esta ocasión, los directores de la X Bienal, los arquitectos Luis Mansilla y Emilio Tuñón, han propuesto una revisión de los planteamientos tradicionales en la organización de la misma, y han impulsado el uso de nuevas tecnologías para la gestión de la convocatoria. Han propuesto, asimismo, que la exposición de las obras finalistas tenga formato de manifestación ciudadana, reivindicando una arquitectura de calidad, energética- mente eficiente y, sobre todo, comprometida con su tiempo. Una responsabilidad compartida, también con los arquitectos, en la creación de un nuevo modelo de desarrollo para nuestras ciudades y nuestra economía.

La alta participación en esta edición y la alta calidad de las obras, de las que 189 han sido objeto de una primera selección entre las más de 500 presentadas, y con las que se podrían crear varias exposiciones y muestras de arquitectura de gran interés, demuestran no sólo el reconocimiento y prestigio de la Bienal, sino la excelencia del trabajo de nuestros arquitectos. El contenido de este catálogo que tengo el honor y el placer de presentar, lo constituyen las 34 obras finalistas, y ofrece un amplio panorama de lo acontecido en la arquitectura española en el último bienio.

El Premio de Arquitectura de la X BEAU, otorgado a los Teatros del Canal, en Madrid, obra de Juan Navarro Baldeweg, reconoce la magistral unión entre poética y técnica que ofrece a los ciudadanos un edificio de vocación monumental y gran calidad espacial.

Para responder a las variadas necesidades de alojamiento que demanda la sociedad precisamos nuevas tipologías de vivienda, impulsadas ahora por todas las administraciones. A este desafío responde el Edificio de Apartamentos Tutelados para Mayores, en Benidorm, de Javier García- Solera, que ha recibido el Premio de Vivienda de Protección Oficial.

Los arquitectos Mónica Rivera y Emiliano López han sido distinguidos con el Premio de Arquitectura Joven por la claridad conceptual y la adaptación al entorno del Hotel Aire de Bárdenas, en Tudela. Con este galardón, la bienal quiere reconocer e incentivar la labor de las nuevas generaciones de arquitectos, a quienes confiamos el futuro de nuestras ciudades.

Finalmente, el Premio de Urbanismo y Construcción de Ciudad ha sido concedido al edificio CaixaForum, en Madrid, del estudio suizo Herzog & de Meuron. Desde la iniciativa privada, el edificio genera un entorno cultural para el disfrute de los ciudadanos, en un espacio urbano inicialmente inexistente.

Es cierto que aún queda mucho por hacer para mejorar nuestras ciudades. La creación de nuevos tipos de viviendas y edificios para abordar las cambiantes necesidades sociales, el establecimiento de pautas más solidarias en la utilización de los recursos, nuevas maneras de ocupar el territorio y de regenerar y construir ciudades más eficientes y que tienen ya una fuerte demanda social, son programas que avanzan y se desarrollan desde el trabajo del Ministerio.

Esta nueva cultura en el uso de los recursos, de la energía, del territorio y de la ciudad, que requiere una extraordinaria labor de sensibilización, concienciación e información a los ciudadanos, de apoyo a la investigación e innovación tecnológica y de optimización de los recursos, de creación en definitiva de un modelo diferente de desarrollo, es uno de los ejes de la actividad con que el Ministerio de Vivienda colabora en la mejora del bienestar de toda la sociedad, y en la que espera también el trabajo solidario de todos los profesionales vinculados al noble arte de la arquitectura.